
Kim y Putin oficializan su alianza anti-EE.UU. firmando un acuerdo de asistencia mutua
En un movimiento significativo en el panorama geopolítico internacional, Corea del Norte y Rusia han firmado un «Acuerdo Integral de Asociación Estratégica» que incluye asistencia militar mutua en caso de ataque. Este nuevo tratado busca fortalecer la relación bilateral, alimentada por la guerra en Ucrania y las ambiciones nucleares de Pionyang, y desafiar la hegemonía estadounidense en un intento de impulsar un nuevo orden multipolar.
Este acuerdo reemplazará los tratados diplomáticos anteriores firmados entre Moscú y Pionyang en 1961, 2000 y 2001, según informó Yuri Ushakov, asesor del presidente ruso, Vladímir Putin. El propio Putin declaró que el pacto contempla «la asistencia en caso de que uno de los dos países resulte agredido», como recogió la agencia rusa Tass.
La firma del acuerdo se llevó a cabo tras una cumbre entre Putin y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en Pionyang. Este es el primer viaje de Putin a la capital norcoreana en 24 años, lo que subraya la importancia de la relación entre ambos países. La visita de Putin fue precedida por una ceremonia de bienvenida en la plaza Kim Il-sung, con miles de ciudadanos norcoreanos ondeando banderas de ambos países.
Ushakov explicó que el nuevo documento responde a los profundos cambios geopolíticos actuales. Aunque aseguró que el acuerdo «no tendrá ningún carácter de confrontación, no estará dirigido contra ningún país y estará encaminado a garantizar estabilidad en Asia Nororiental», ambos países han señalado repetidamente las presiones ejercidas por Washington.
En un editorial publicado en el diario norcoreano Rodong, Putin afirmó que ambos países trabajarán para crear un «sistema comercial y de pagos recíprocos» que evite los circuitos financieros ligados al dólar, a los que tienen vetado el acceso.
El nuevo tratado y su cláusula de defensa mutua son una respuesta al fortalecimiento militar entre EE.UU., Corea del Sur y Japón, países que han mostrado su descontento con el viaje de Putin a Pionyang. Además, el acuerdo no parece alinearse con los intereses de China, que aboga por la desnuclearización de la península coreana.
En un momento en que Moscú ha dejado de apoyar las sanciones de la ONU contra Pionyang y parece reconocer de facto a Corea del Norte como estado nuclear, el acuerdo brinda garantías de seguridad a Kim Jong-un, quien ha basado su estrategia en su programa atómico. Ambos líderes destacaron hoy el apoyo norcoreano a las políticas rusas, incluyendo la invasión de Ucrania, con Kim elogiando la «importante misión» de Moscú en el mantenimiento de la estabilidad estratégica global.
Analistas sugieren que el viaje de Putin podría incrementar los intercambios armamentísticos entre ambos países, tras un acuerdo previo en este ámbito firmado en la región rusa de Amur. Según informes de Corea del Sur y potencias occidentales, Pionyang ha transferido a Moscú miles de contenedores con armamento, utilizados en el conflicto en Ucrania. A cambio, Moscú podría haber asesorado al régimen norcoreano en el lanzamiento de satélites espía, posiblemente violando sanciones de la ONU.
Con esta visita, Moscú refuerza su cruzada por reconfigurar el orden internacional pos-soviético, mientras que Pionyang se posiciona como un actor clave en la región, generando desafíos adicionales para Occidente y sus aliados en Asia nororiental.