Logran primera regeneración de frutillas a partir de células individuales editadas genéticamente
Si los expertos de los laboratorios de Hudson River Biotechnology alguna vez necesitan un tema musical, Los Beatles tienen uno que aparentemente combina perfectamente en «Strawberry Fields Forever».
Esto se debe a que el equipo de investigación con sede en los Países Bajos ha editado genéticamente frutillas (o fresas) como parte de una ciencia innovadora que promete mejor sabor, valor nutricional y sostenibilidad.
Según los científicos, la frutilla, que tiene ocho conjuntos de cromosomas, es muy difícil de editar genéticamente. Por lo tanto, su éxito es un punto de referencia para la biología que podría ayudar a mejorar nuestro sistema alimentario, que enfrenta sequías, plagas y otros problemas agravados por el sobrecalentamiento planetario.
A medida que aumentan las temperaturas promedio, el calor intenso puede afectar incluso a la mano de obra agrícola. Un estudio sugiere que la productividad del trabajo agrícola podría caer considerablemente hacia finales de siglo, gracias en parte al aumento del calor. Las consecuencias podrían eventualmente afectar el suministro de alimentos en la tienda de comestibles local.
La misión de Hudson River Biotechnology (HRB) es abordar estas preocupaciones mediante el desarrollo de cultivos resilientes que puedan lidiar mejor con nuestros patrones climáticos cambiantes. El laboratorio también enumera como prioridades la disminución del uso de productos químicos y la promoción de la agricultura orgánica.
«Nuestro éxito con las fresas es un avance significativo en la biotecnología agrícola, que allana el camino para mejores prácticas de mejoramiento genético y cultivo de bayas», dijo el director ejecutivo de Hudson, Ferdinand Los, en el reporte del laboratorio.
Los expertos afirman en el resumen que parte de su objetivo es crear bayas de alta calidad que puedan cultivarse y cosecharse con menos recursos y menos impacto ambiental.
La ciencia de la edición genética es una herramienta poderosa que permite a los investigadores introducir «rápidamente» rasgos genéticos específicos para producir cosechas de frutillas de primera calidad. Es un proceso complejo que hasta este momento «carecía de un flujo de trabajo efectivo», según los laboratorios Hudson.
El método puede crear nuevas variedades de plantas editando una sola celúla. La tecnología analiza miles de «condiciones de regeneración» para garantizar la mejor opción para el cultivo o variedad. El equipo tiene como objetivo acelerar el desarrollo de rasgos valiosos para que diferentes cultivos se lleven al mercado, según los expertos de Hudson.
Una solución funcional para las frutillas es un hito notable en la edición de genes, que se suma a la lista del equipo de más de 12 especies que ha mejorado.
Modificar los genes de las frutas no es un concepto exclusivo de los holandeses. Investigadores de la Universidad de Maryland han cultivado manzanas mejor diseñadas para soportar altas temperaturas. Se promocionan por tener un gran sabor y ser más fáciles de cosechar.
Las innovaciones de las frutillas y las manzanas son ejemplos de cómo podemos cultivar alimentos de manera más sostenible y de una manera que se adapte mejor a nuestros patrones climáticos cambiantes.
El siguiente paso para HRB es la colaboración con socios de la industria, según el equipo.
«Traducir estos avances científicos en soluciones prácticas para agricultores y consumidores por igual», dijo Los en el resumen del laboratorio.